El hielo en escamas proporciona más de 17.000 pies cuadrados (1.579 metros cuadrados) de área de superficie por tonelada de hielo, brindando mayor eficiencia en el enfriamiento que cualquier otro hielo.
Las escamas planas de hielo fluyen libremente y proporcionan un área de contacto mayor que cualquier otro tipo de hielo.
La densidad del hielo puede variar de 1,5 a 2 mm con ajustes simples a la máquina.
Estas finas escamas se derriten rápidamente para enfriar los productos eficazmente.
La transferencia de calor se produce cuando el hielo se derrite, de modo que mientras más rápidamente se derrite, más rápidamente se enfría.
Es muy económico producir hielo en escamas, ya que requiere solamente 1,3 toneladas de refrigeración por tonelada de hielo, a partir de agua a 60ºF (16ºC) de temperatura.
A diferencia de otros tipos de generación de hielo, el hielo en escamas no necesita un ciclo de descongelamiento, de modo que usa menos energía y requiere una menor carga de refrigeración.